sobre todo cosas de cuando era muy niña,
las vacaciones donde la abuela, el parque, los jugueticos de la cacharreria única,
en fin, cosas cosas y más y más cosas cada vez que lo pienso.
entre esas muchas cosas estan las cigarras o más bien conocidas como chicharras.
yo las recuerdo siempre en la época de semana santa,
cuando uno se sentaba en esas sillas del parque en las que los pies de uno pequeños en esa
época no alcanzaban a tocar el suelo.
el ruido que hacen es estridente, saturado, son muchas, luego caían de los árboles sobre las mesas, chapaleando, muriendo, hasta que quedaban tiesas del todo,
a mi me daban miedo la verdad, cabe anotar que no me gustan mucho los insectos y que además me parecen feas pero del todo. excepto por que
siempre me han parecido preciosas las alas del animalito este, me gustan mucho,
ahora lo particular, lo gracioso, es el cantar, chillar, o como se le
pueda llamar a ese ruido,
ellas despúes de no se cuanto tiempo, estallan se revientan, explotan,
casi todos los cadaveres que se encuentran estan a la mitad.
aunque claro, algunas corren con mejor suerte y mueren enteras.
Bolivar no está en época de chicharras, dice mi mamá que como el mundo y el clima estan tan locos, ya hasta los pobres animalitos se confunden, deberían haber desaparecido hace unos 2 meses y medio.
es bonito de todos modos, estar en el parque de bolivar, solo, solito solo , un miercoles a las 6 de la tarde, con el pueblo naranjadito, naranjadito por el alumbrado público, y escuchar el concierto estridente de quienes mueren por hacer lo que nacieron para hacer.
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